Haciendo un poco de búsqueda para responder esta pregunta llegué a esta conclusión: que la mayoría del trabajo escolar sucedía en el aula, que hacía falta enfoque en el área física y emocional del alumno. Estás palabras resonaron en mí por algún tiempo, con mucho ruido pero sin rumbo, de repente ¡asimilé lo que sucedía frente a mí! ver crecer a mis hijos, quienes apenas tenían edad preescolar, aprendían a caminar, a pararse, a gatear, a trepar, se movían de un lado a otro, reían, lloraban, gritaban. Al poco tiempo, vi una publicación de un lugar de juegos para niños con diseño vanguardista. Era genuinamente hermoso y único, transmitía paz, felicidad, diversión, todo al mismo tiempo. Este lugar fue de gran inspiración para Apapacho® que nace como un lugar aún más especial para las niñas y niños, incorporando el auténtico propósito de aportar al reto de la educación de calidad en México.